SIDRA VIUDA DE ANGELÓN

Alfredo Ordoñez Onís funda en 1947 un llagar en las fincas de la Alameda (Nava). Cuando busca un nombre para bautizar su primera sidra, no duda en hacerlo uniendo el recuerdo de su madre (que regentaba una sidrería muy conocida en la villa, Casa Angelón) a la figura desaparecida de su padre, naciendo así la Sidra Viuda de Angelón, un homenaje a través del nombre e imagen.

En los años 70, el empuje de dicha empresa es tan grande que surge la necesidad de ampliar las instalaciones, lo que supone un cambio de ubicación a La Teyera, enclave actual del llagar. Con el paso de los años lo que empezó siendo un pequeño llagar, fue creciendo sin perder el buen hacer, donde la tradición familiar y la calidad priman por encima de todo.

Presenta una capacidad de 1.500.000 litros, cuentan con dos instalaciones, el llagar La Teyera, donde se elabora y se almacena gran parte de su sidra natural tradicional y las instalaciones de Villa donde, desde 1967, se vienen elaborando el resto de sidras de la empresa. Cuenta con prensas neumáticas, toneles de madera y depósitos de acero inoxidable además de toda maquinaria necesaria para la elaboración de sus productos e incluso una zona con elementos funcionales antiguos a modo de museo.