ESCANCIADO

EL ESCANCIADO

El escanciado es un ritual único en el mundo que revela una de las grandes señas de identidad de Asturias y deja constancia de más de un siglo de historia. Este acto surge con la intención de simular la acción de espichar el tonel, en el llagar.

Escanciar implica echar la sidra natural tradicional asturiana desde cierta altura, de la botella al vaso, para que el chorro que salga impacte sobre el canto de este, despertando el gas carbónico que se encuentra dentro y reviviendo los aromas y los atributos de este apreciado «oro líquido».

¿Qué se necesita para realizar un buen escanciado?

Una buena materia prima, un vaso determinado y una botella específica son claves para poder escanciar correctamente.

Una buena materia prima y su trato es importante para conseguir un buen resultado. Es necesario que el establecimiento almacene la sidra en un lugar fresco y cuando vaya a servirla, su temperatura sea de 12 – 14 °C.

Se deben usar unos vasos específicos para ello, vasos de sidra, cuyas medidas son de 12 cm de alto, con una boca de 9 cm, que se estrecha en la parte inferior. Con un grosor de cristal lo más fino posible y la cantidad de sidra escanciada (culín) no debería ser inferior a 100 ml. La sidra necesita un mínimo de líquido para que al echarlo y choque contra el vaso, reactive su gas carbónico y mejore los atributos de la sidra.

La botella que se emplea se denomina mol de fierru (ya que estaba fabricada por moldes de hierro) y que popularmente se llamó botella de Xixón, por llevar marcada en su parte inferior el nombre de la ciudad donde se fabricaba.

Este recipiente presenta unas características específicas que son necesarias para su almacenamiento y su servicio, como su color verde característico (verde botella) para una mejor conservación y menor incidencia de la luz y su forma particular, cuenta con un cuello de forma abombada (pierna de dama), con el que se pretende frenar la velocidad de la sidra cuando sale de la botella, un hombro redondeado para facilitar el escanciado y por último, un bocal con tal forma que está diseñado para resistir la presión del corcho hasta un bar de presión.

¿Cómo se realiza un buen escanciado?

Para poder echar un buen culín de sidra, es decir realizar un buen escanciado, se necesita destreza y una técnica muy particular y hay que seguir una serie de pautas para lograr un buen resultado. Con ello se pretende lograr una mejor eficiencia y que el escanciador alcance mayor comodidad y estética durante el acto de echar sidra. Las pautas son las siguientes:

· Se debe contar con una postura del escanciador recta, pero no rígida.

· Al iniciar el escanciado la mirada del escanciador debe ser siempre hacia el vaso, nunca hacia el frente, debe de controlar lo que está realizando.

· El brazo que sostiene la botella debe estar estirado y por encima de la cabeza. La botella se sujeta por los dedos índice, anular y corazón por la parte de arriba, el pulgar en la parte de abajo y el meñique en la base de la misma. Estos no deben rebasar la mitad de esta, para no afogarla.

· El brazo que sostiene el vaso, tiene que estar estirado por hacia abajo y al centro del cuerpo. El vaso debe estar inclinado (aproximadamente en un ángulo de 45°) y no debe moverse, tiene que ser la sidra quien lo busque. Este se sostiene con los dedos pulgar e índice en la parte baja del vaso y el corazón en la parte inferior, tanto anular como meñique deben estar recogidos sobre la palma de la mano.

· El chorro de sidra deber ser recto y debe caer sobre el canto del vaso, para que se rompa y se abra, despertando el gas carbónico y las cualidades de la sidra.

· El corcho tiene que estar, entre los dedos índice, anular o corazón, si está en la mano que coge la botella o recogido entre los dedos anular y meñique si es la que sostiene el vaso.

· Al servir el culín recién escanciado, el escanciador retira el dedo pulgar y con el índice se pasa por debajo del vaso, entregándolo lo más seco posible al cliente.

Escanciador echando un culín de sidra.

El escanciador es una imagen icónica que conquista la mirada de cualquier turista que pise una sidrería en Asturias.

Campeonato Oficial de Escanciadores

Es tan grande el afán por mostrar esta manera de servir la sidra, tan característica y única en Asturias, que se lleva realizando desde mediados del siglo XIX. Lo cual se ido realizando a lo largo de estos años a través de concursos tradicionales de escanciado por las diferentes localidades asturianas, los cuales suelen estar asociados a los festejos más populares de cada zona.

Desde el año 1993 esta actividad se ha oficializado mediante la celebración anual del Campeonato de Regional de Escanciadores. Dicha competición se compone de una serie de concursos desarrollados a lo largo del territorio asturiano y que dan como resultado final al Mejor Escanciador del año. Este campeonato debe valorarse como una acción de promoción turística y cultural de Asturias, que establece un beneficio para la región y su identificación y diferenciación con respecto a cualquier otra zona geográfica del mundo. El Consejo Regulador de la DOP Sidra de Asturias desde 2012 es uno de los principales patrocinadores del campeonato.

¿Qué objetivos se pretenden con dicho campeonato?

  • Potenciar la figura del escanciador, dando valor a la forma de servicio de esta bebida.
  • Establecer unos criterios comunes para las personas que desarrollan profesionalmente esta actividad.
  • Crear una categoría de escanciadores profesionales que representan con orgullo a los establecimientos y los promocionan.
  • Promocionar e impulsar la imagen Asturias, a través del escanciado, en las distintas localidades de Asturias.

Para no perderse nada de información respecto al mismo sigue su actividad por la red social: Facebook Campeonato de Escanciadores.

CONSUMO

La sidra natural tradicional asturiana es una bebida que cuenta con un hábito de consumo muy singular y característico, donde cada consumidor bebe la cantidad de sidra que se le ha escanciado, es decir un culín, de manera individual y de una sola vez; además se suele compartir la botella entre más de una persona.

Es una bebida natural, digestiva, refrescante, sin gluten y de baja graduación, siempre que su consumo sea moderado, genera una sensación de bienestar y eleva la energía vital. Además al ser un producto que cuenta con diferentes categorías, hace que maride a la perfección con diferentes platos de la cocina asturiana

Se puede disfrutar de su consumo en chigres, sidrerías, en casa, por diferentes fiestas populares, en merenderos, en restaurantes o en llagares. Todos ellos son lugares con historia, donde sigue viva la cultura sidrera asturiana que hacen que el viajero se adentre en el mundo sidrero asturiano.

La botella de sidra asturiana se suele compartir por lo que incita a la sociabilidad y a la exaltación de la amistad. 

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